La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal que se dedicaba al tráfico ilícito de inmigrantes desde Ceuta hasta la costa de Cádiz. Tal como ha informado el cuerpo de seguridad, podrían haber introducido en España a 160 personas, de los cuales 60 eran menores. Hay once detenidos.
La operación ha sido llevada a cabo en dos entradas con registros, en los que se ha incautado un motor de embarcación, dos dispositivos GPS, dos transmisores de largo alcance, siete teléfonos móviles, diversa documentación y diferentes sustancias estupefacientes con herramientas para su corte y distribución.
Se estima que la organización llegó a tener más de 500.000 euros en beneficio, pues cobraba 3.000 a cada tripulante por el viaje en patera, y 5.000 si era individual en una moto acuática. Además aprovechaba los desplazamientos para introducir la droga.
🚩Desarticulada una organización que traficaba con migrantes entre #Ceuta y #Cádiz usando motos de agua y embarcaciones neumáticas
Se estima que llegaron a traficar con 160 migrantes entre los que se encontraban 60 menores
Hay 11 personas detenidas pic.twitter.com/aePqI7gTH8
— Policía Nacional (@policia) May 17, 2022
La investigación se inició en mayo del año pasado, tras el acceso ilegal de un gran número de migrantes a Ceuta, cuyo destino era la Península Ibérica, como puente para poder llegar a otros países europeos, especialmente Francia y Bélgica.
Durante las investigaciones, los agentes pudieron comprobar la existencia de una organización criminal perfectamente estructurada que trasladaba migrantes marroquíes desde las playas de Ceuta hasta Cádiz, muchos de ellos menores de edad.
La Policía pudo averiguar que la organización operaba desde una antigua colonia militar en la zona de Benzú en Ceuta, donde las cuevas y túneles abandonados con salida directa al mar permitían extraer directamente a los migrantes sin ser vistos. Se cree que consiguieron realizar con éxito 16 ciclos migratorios con los que consiguieron introducir 160 personas, 60 de ellos menores de edad.
Tras la operación se ha detenido a once personas acusadas de pertenencia de organización criminal así como de atentar contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y contra la salud pública. Diez de ellos han sido condenados a prisión después de pasar a disposición judicial.
