Tres barcos de diferentes organizaciones humanitarias esperan desde hace días en el Mediterráneo para poder desembarcar a los 985 migrantes que han rescatado en los últimos días en el mar.
El barco Geo Barents de la ONG Médicos Sin Fronteras lleva varios día esperando puerto con 572 migrantes, mientras que el Ocean Viking de la organización SOS Méditerranée y bandera noruega, viaja con 234 personas a bordo.
A estos dos hay que sumar los 179 migrantes del barco Humanity One de la ONG SOS Humanity, entre los que se encuentra un bebé de siete meses y más de 100 menores no acompañados.
Ninguno de estos barcos han recibido respuesta después de haber solicitado en repetidas ocasiones un puerto al gobierno italiano, ahora en manos de la ultraderechista Giorgia Meloni que ya ha anunciado que quiere cerrar las entradas de los migrantes por mar como ya se hiciese en 2018-2019 con Matteo Salvini, que ahora es vicepresidente.
De hecho esta situación ha creado un conflicto diplomático entre el gobierno italiano y alemán, después de que medios germanos revelasen que desde Alemania había pedido a Italia de forma oficial que ayudase urgentemente a los refugiados rescatados por la nave Humanity One.
“El Ministerio italiano de Exteriores, de acuerdo con el Ministerio del Interior, informa de que ha enviado una nota oficial por escrito a la Embajada de la República Federal de Alemania solicitando tener un cuadro completo de la situación a bordo del Humanity One con visitar a tomar cualquier decisión”, aseguraban desde Roma en un comunicado.
El Ocean Viking pide ayuda a otros países europeos
Tras no recibir respuesta por parte del gobierno italiano, la ONG SOS Mediterránee, que lleva 13 días con más de 200 personas a bordo, ha pedido ayuda a otros países europeos como España, Grecia o Francia.
“SOS Mediterránee hace un llamamiento a las autoridades marítimas griegas, españolas y francesas, así como a otras autoridades que estén en condiciones de prestar asistencia y permitir el desembarco inmediato en un puerto seguro. Este bloqueo en el mar no sólo es moralmente vergonzoso, sino que hace caso omiso (…) del derecho marítimo internacional y del derecho humanitario”, afirmaba la organización a través de Twitter.
“Los tres barcos enviaron repetidas solicitudes de puerto seguro a los Centros de Coordinación de Salvamento Marítimo más capaces de prestar asistencia, Malta e italia y la respuesta fue “un silencio ensordecedor. Nos enfrentamos a una emergencia absoluta y cada día de espera podría tener consecuencia potencialmente letales”, advertía el coordinador de búsqueda y rescate a bordo del Ocean Viking, Nicola Stalla.