El pasado 24 de junio de 2022, un intento masivo de salto a la valla de Melilla perpetrado por un grupo de migrantes, se saldó con 23 personas muertas, según los datos oficiales, y más de 30, según las cifras ofrecidas por algunas ONGs.
Este suceso ha vuelto a reabrir heridas después de que la cadena BBC publicase un documental en el que acusaba a la policía española de no haber atendido a algunos de los migrantes que acabaron falleciendo en el lado de la valla de Melilla, lo que contradice la versión oficial ofrecida por el Gobierno en la que se asegura que no hubo muertos dentro de la frontera española.
Para acallar los rumores, el Ministerio del Interior ha permitido la visita de varios diputados del Congreso a la zona de la valla de Melilla donde ocurrió la tragedia y les ha permitido visionar algunas de las imágenes que se pudieron grabar por las cámaras de seguridad.
Además en una nueva comisión de investigación convocada en el Congreso se va a intentar aclarar qué fue lo que sucedió aquel día en el que fallecieron más de una veintena de migrantes.
Para intentar entenderlo mejor, desde El País han realizado una cronología de los hechos que aquí reproducimos centrándonos en los momentos más importantes del infructuoso intento de salto a la valla.
08:12.
Un grupo de migrantes empiezan a llegar al Barrio Chino, concentrándose alrededor del paso fronterizo entre España y Marruecos. No hay ningún tipo de resistencia por parte de la policía marroquí, que en algunos tramos mira cómo los migrantes pasan por delante de ellos. Algunos de ellos, principalmente refugiados sudaneses, van armados con palos y objetos punzantes e incluso tiran algunas piedras a los agentes.
08:19.
Se empieza a producir el intento de entrada a España por tres puntos: la entrada principal, una puerta secundaria y una valla en un lateral que cede cuando los migrantes están subidos encima de ella y dejando en el suelo a decenas de personas. La Policía marroquí empieza a lanzar botes de gas lacrimógeno y apenas se ve nada. En el lado español, agentes de la Guardia Civil se empiezan a congregar para prepararse ante la marabunta.
08:30.
Las puertas no se abren y los migrantes empiezan a desesperarse, algunos de ellos intentan saltar por un lado de la valla lleno de concertinas. Los agentes marroquíes no paran de lanzar botes de gas y golpean a las personas que han conseguido encaramarse a la valla. Desde el otro lado, la Guardia Civil intenta frenarles con gas pimienta, pero los migrantes que caen son rápidamente sustituidos por otros que intentan forzar la valla. Los 12 guardias civiles presentes en ese momento acaban replegándose ante la lluvia de piedras que acaba causando lesiones a dos de ellos.

08:33.
Los migrantes sacan una radial para intentar abrir un agujero en la valla pero no funciona. Mientras la policía tanto marroquí como española sigue lanzando botes de gas para dispersarlos. Algunas de las personas que han conseguido cruzar tiran piedras a los agentes marroquíes desde el tejado del puesto español. El gas y la desesperación por entrar hacen que las aglomeraciones sean cada vez mayores en un pequeño tramo de la valla.
08:42.
El momento clave. La valla cede en algunos puntos y los agentes marroquíes deciden cruzarla para intentar frenar la masa de gente que intenta cruzarla. Ante la desesperación, los migrantes empujan y se aglomeran en una pila de cuerpos en los que solo se ven brazos y no cabezas. Algunos migrantes intentan ayudar a sus compañeros pero parece imposible poder sacarlos de esa masa de personas.
Los antidisturbios de la Guardia Civil se concentran en la zona que da a la frontera española, algunos cientos de migrantes ya han conseguido cruzar y corren sin poder ser detenidos por las fuerzas de seguridad. Los agentes intentan calmar a los migrantes, les piden que se frenen, pero ante su insistencia empiezan a utilizar pelotas de goma y spray de pimienta.
08:59.
Algunos agentes marroquíes ya se han colocado en el puesto fronterizo que da acceso a Melilla y empiezan a llevarse a los migrantes que han conseguido cruzar la valla de vuelta a Marruecos.
Mientras tanto, los agentes de la Guardia Civil intentan deshacer la pila humana que se ha creado y van sacando los cuerpos de chicos desmayados por la falta de oxígeno. Empiezan a apilarlos sin ayuda de un médico o un asistente sanitario. Algunos tienen heridas y la ropa manchada de sangre.
Por otro lado, los agentes marroquíes que están en la parte de la valla que se ha conseguido forzar, también empiezan a desentrañar la marabunta humana, dejando los cuerpos en el suelo.
Estos casi 45 minutos de angustia acaban cuando las autoridades de ambos países dan por estabilizada la zona, a lo largo de la mañana se seguirán produciendo las llamadas “devoluciones en caliente” que el Defensor del Pueblo ha cifrado en 470.
Según los datos facilitados por la Guardia Civil a los Diputados que acudieron a visitar la valla, se llegaron a utilizar 86 botes de gas, 65 pelotas de goma, 41 aerosoles lacrimógenos grandes y 12 de otro tipo. También se dispararon 270 salvas, cuya función es provocar un fuerte ruido para intentar dispersar a las aglomeraciones.
El uso político de la migración por parte de Marruecos
Aunque en esta ocasión la policía marroquí sí que intentó frenar a los migrantes que intentaron saltar la valla de Melilla, después de permitir que estos se congregasen en el Barrio Chino, ha habido otras ocasiones en las que este país fronterizo con Europa ha utilizado la migración como una forma de presión política.
Sin ir más lejos, en mayo de 2021, después de que España tratase de Covid-19 al líder del Frente Polisario, Brahim Galhi, 5.000 migrantes consiguieron llegar a nado hasta las playas de Ceuta ante la pasividad de los agentes marroquíes que no impidieron su entrada.
En aquel momento, fue la Unión Europea la que salió en defensa de la frontera española asegurando que no iba a permitir ningún “chantaje” por parte del gobierno marroquí ya que la presión ejercida tenía como intención obtener más fondos para la financiación de la seguridad en la frontera.