Salvamento Marítimo ha rescatado a tres hombres mayores de edad que llegaron al puerto de La Luz de Las Palmas de Gran Canaria sentados sobre la pala del timón de un petrolero que había salido del puerto de Lagos (Nigeria) hacía 11 días. Los tres fueron atendidos por los servicios sanitarios al mostrar síntomas de fatiga, deshidratación e hipotermia.
Fue la Salvamar Nunki la que rescató a los tres hombre al ser avistados en el casco del petroleros Althini II cuando este estaba entrando a puerto. El lugar donde viajaban es un pequeño espacio situado en la parte superior de la pala del timón, bajo la popa, a la intemperie y a solo medio metro del agua desde sus pies.
Una localización peligrosa ya que no hay ningún tipo de seguridad y se viaja completamente expuesto a los golpes del mar.
El petrolero en el que viajaban tiene 183 metros de eslora, fue construido en 2008 y tiene bandera de Malta. Según su registro, salió del puerto de Lagos el pasado 17 de noviembre, haciendo una travesía de 11 días hasta llegar al puerto canario.
Tras pasar por el hospital, dos de los hombres han sido devueltos al barco ya que la policía solo puede ordenar su desembarco si cree que los polizones pueden ser sometidos a tratos inhumanos o degradantes a bordo o si son perfiles vulnerables como solicitantes de asilo o menores de edad.
Como no es el caso, se considera que el capitán y el armador del barco son ahora los responsables de los tres polizones y deberán ser ellos los que los trasladen al puerto de origen, una vez se les haya identificado.
En todo el proceso, el armador y las consignatarias contratadas pasan a ser responsables de la manutención y la vigilancia, teniendo que contratar escoltas privados durante todo el viaje. Además, si el barco hace escalas, deberá informar en cada puerto de la presencia de los polizones.
Una situación que no genera un clima agradable en los tripulantes, pues “supone más trabajo para el personal, que a veces pierde sus camarotes para poder aislarlos y todo esto genera tensiones. Es por eso que en los últimos años, los capitanes y las tripulaciones han extremado las precauciones y suelen revisar el barco concienzudamente antes de zapar”, aseguran a EFE fuentes del puerto de Las Palmas.
En el año 2021, la Organización Marítima Internacional detectó a 96 polizones en 50 embarcaciones distintas, aunque admite que el número podría ser mayor ya que la gran mayoría de los casos no se registran.
“Suelen subirse cuando las naves están vacías porque el casco está menos sumergido. Normalmente, los buques tanque suben sin lastre hacia Europa y bajan cargados de combustible refinado”, explicaba el ex jefe del Centro de Coordinación de Salvamento de Las Palmas, Roberto Bastarreche.
En noviembre de 2020 habían llegado a puerto otras tres personas escondidas en la pala del timón del petrolero Ocean Princess I, entre ellas un joven nigeriano de 14 años. Un mes antes, otros tres polizones llegaron en el Champion Pula, otro petrolero con bandera de Noruega. Los dos buques habían partido de Lagos.