A lo largo del pasado 2022, murieron o desaparecieron 2.390 personas que intentaban entrar en España de forma irregular, según los datos publicados por la ONG Caminando Fronteras. Entre ellos, 288 mujeres y 101 niños.
Aunque la cifra sigue siendo dramática, con respecto a al año anterior se ha visto reducido a la mitad, pues 2021 está considerado el año más mortífero desde que se tienen registros ya que se llegó a alcanzar las cifra de 4.639 personas fallecidas o desaparecidas.
Esto se debe, principalmente, al uso de la travesía del Atlántico, considerada la más peligrosa del mundo. Pese a que según el Ministerio del Interior las cifras se han reducido por las nuevas relaciones bilaterales entre España y Marruecos, en la ruta hacia las Islas Canarias han fallecido o desaparecido 1.784 personas según Caminando Fronteras, una cifra muy superior a la que ofrece la OIM (la organización de la ONU para las migraciones) que solo habla de 543, ya que no tiene en cuenta aquellos de los que no se han encontrado sus cuerpos.
La ONG culpa de estas cifras a las políticas migratorias que dificultan la llegada de personas a Europa y confirma que la mortalidad en las rutas está al alza en los últimos cinco años, tanto por tierra como por mar.
Además de la ruta canaria el informe también habla de otros accesos a España como la Ruta del Estrecho, con 25 víctimas, la del Mar de Alborán con 75 o la Ruta Argelina con 464 personas.
La entrada por tierra a través de las fronteras con Marruecos también está presente en el informe con un total de 42 víctimas, todas ellas fallecidas durante el intento de salto a la valla de Melilla en junio que, según datos oficiales, supuso la muerte de 20 personas.
La ruta argelina a la que hace referencia el informe, son todas aquellas embarcaciones que salen desde el norte de Marruecos y Argelia y cruzan el Mediterráneo hasta llegar a las Islas Baleares, Murcia o Almería. Un camino que están empezando a tomar muchos migrantes pese al peligro que supone.
Otros datos que destaca la ONG es que el 91,42% de las víctimas desaparecen en el mar porque sus cuerpos nunca llegan a encontrarse y que los migrantes que han intentado llegar a España en este 2022 pertenecen a 25 nacionalidades distintas.
Entre ellos hay personas de Argelia, Bangladesh, Burkina Faso, Camerún Chad, Costa de Marfil, Ghana, Guinea Bisau, Guinea Conakry, Gambia, Etiopía, Islas Comores, Malí, Marruecos, Mauritania, Nigeria, República del Congo, República Democrática del Congo, Senegal, Sierra Leona, Siria, Sri Lanka, Sudán, Sudán del Sur y Yemen.